La coordinadora del Gabinete de Consultores Técnicos del Ministerio Público de la Defensa, Paula Rodríguez Messina, expuso en las IV Jornadas de Salud Mental que se realizaron en Salta. Se refirió puntualmente al circuito de intervención en problemáticas de violencia que se lleva adelante desde la Defensoría General, a cargo de María Inés Diez, y que aborda a hombres que deciden dejar de ejercer malos tratos.
Se realizaron en Salta las IV Jornadas de Salud Mental en las que, durante dos días, especialistas en la materia se refirieron a un sinfín de temas vinculados a diferentes problemáticas que comprometen a los seres humanos y su equilibrio con su entorno socio cultural.
La Defensoría General de la provincia, a cargo de María Inés Diez, fue especialmente invitada a exponer sobre su novedoso circuito de intervención en problemáticas de violencia que trabaja específicamente con hombres que deciden dejar de ejercer malos tratos en contra de sus mujeres, parejas y/o ex parejas, hijas e hijos y núcleos cercanos en general.
Al respecto se refirió la coordinadora del Gabinete de Consultores Técnicos del Ministerio Público de la Defensa, Paula Rodríguez Messina, quien es la responsable de la aplicación del “Plan piloto para varones con problemáticas de violencia familiar y de género” que se encuentra en pleno funcionamiento desde hace varios meses.
Este circuito de intervención en el ejercicio masculino de todas las violencias que requiere de la voluntariedad de la persona fue diseñado íntegramente por el Gabinete a cargo de Rodríguez Messina y compuesto por psicólogas, asistentes sociales y un antropólogo quienes, habitualmente, atienden las situaciones derivadas de esta problemática social y de la salud mental.
“Es nuestra misión y nuestro deber trabajar para las mujeres. Este trabajo se hace a través de cinco Defensorías para Víctimas de Violencia Familiar y de Género estratégicamente distribuidas en la provincia; pero también tenemos que trabajar con hombres porque nuestra verdadera finalidad es la de disminuir, hasta erradicar, la violencia intrafamiliar masculina basada en género”, señaló la profesional.
Rodríguez Messina también explicó que “la salud mental es un equilibrio entre la biología, la mente y los afectos y cómo cada persona se vincula hacia afuera, razón por la cual el problema de salud mental es un problema vincular”.
“Una persona es sana, si se vincula armónicamente con el entorno”, dijo para luego afirmar que “al haber violencia, o al estar dentro de un vínculo violento, la salud mental de los seres humanos se ve comprometida”.
Esa es la razón por la cual se diseñó el Plan Piloto que pronto arrojará sus primeros resultados.
“Después de intervenir asistiendo a la mujer víctima es que necesitamos abordar al victimario con quien llevamos adelante un trabajo voluntario y a conciencia que se distribuye en varios módulos y se apoya en un grupo humano heterogéneo que aprende una nueva forma de vincularse, luego de un intenso abordaje que los anima a cuestionarse a sí mismos y a razonar sobre modos sanos de relaciones familiares”, concluyó Rodríguez Messina.
