Un niño de 9 años de edad, huérfano de madre y que vive con su abuelo materno desde que tiene 3 meses podrá quedarse a vivir en Salta, luego de que su padre-ausente desde siempre en la crianza y la situación afectiva del menor- intentara llevárselo a vivir al Sur del país por la fuerza y en contra de su voluntad. En el caso intervino el Ministerio Público de la Defensa.
Con la asistencia de la Defensora Oficial Civil N° 2, Zulema Guerrero, un hombre logró la guarda judicial de su nieto luego de que el padre biológico del mismo intentara llevárselo a vivir al Sur del país por la fuerza y en contra de su voluntad.
El niño nació en Chubut y, al poco tiempo, su mamá murió por un cuadro de hepatitis aguda. Por esta razón, cuando tenía apenas 3 meses, fue traído a Salta con autorización de su progenitor y, desde entonces, se encuentra a cargo de su abuelo paterno quien se ocupó y continúa ocupándose de todas sus necesidades.
Recién cuando el niño cumplió 3 años, su padre biológico retomó el contacto. De hecho, según se desprende del expediente judicial, el hombre sólo había visitado 5 veces a su hijo hasta el momento en el que se presentó en Salta con intenciones de llevárselo por la fuerza a vivir al Sur y en contra de su voluntad.
Fundamental fue la audiencia privada en la que el juez interviniente pudo escuchar al menor. El niño dijo que se siente muy bien viviendo en Salta con su familia materna; que mantiene algunos contactos con la familia de su papá y que el progenitor le había dicho por teléfono que estaba en la provincia y que fuera preparando los bolsos así él lo iba a buscar para llevarlo a vivir a Chubut.
Dijo el chiquito que a él solo le gustaría ir eventualmente de vacaciones, pero que en la casa de sus abuelos se siente feliz.
Vale recordar que el otorgamiento de la guarda a un pariente sólo opera en supuestos de especial gravedad y cuando se constata una situación de conflicto o peligro para el niño, niña o adolescente.