Con asistencia de la defensa pública, una mujer wichi recuperó a su bebé justo a tiempo para Navidad

38

Tiene 2 hijos. En julio se dispuso el estado de adoptabilidad de la niña mayor y, en forma preventiva, su hijo de 2 años fue alojado en un hogar transitorio para un control de legalidad. Todos viven en la Misión Aborigen Kilómetro 7 de Tartagal. El niño le fue restituido a su madre justo a tiempo para la Navidad.

La Defensora Oficial Civil N° 1 de Tartagal, Rosa Díaz, logró en tiempo récord que la Justicia restituyera a un niño de 2 años con su mamá, una mujer perteneciente a la Misión Aborigen Kilómetro 7 de Tartagal.

La joven es madre de 2 menores. La mayor fue separada de su hogar hace 2 años luego de que se determinara que su progenitora no se encontraba en situación de cumplir con sus obligaciones y responsabilidades de crianza. Desde entonces, se llevaron adelante todos los trámites necesarios para determinar su estado de adoptabilidad.

Completado ese proceso, se le comunicó a la mujer la decisión y, en forma preventiva, se resolvió iniciar el mismo proceso con el niño de 2 años por considerarse que si la mayor no había podido ser criada por su progenitora, el menor correría la misma suerte.

Esta vez, la joven madre recurrió a la Defensoría Oficial Civil N° 1 de Tartagal, a cargo de la Dra. Rosa Díaz, quien inició un trabajo multidisciplinario para el que convocó a asistentes sociales y psicólogas e involucró al Ministerio de la Primera Infancia y a la Municipalidad local.

“Mi defendida tenía claro que no quería que su hijo menor fuera entregado en adopción como había ocurrido con su hija mayor con quien, ni siquiera, tuvo tiempo de formar un vínculo. Su condición de mujer aborigen, sin recursos personales ni económicos para lograr empoderamiento y autonomía para el desempeño del rol materno, fueron las primeras circunstancias que nos propusimos revertir”, señaló Díaz para luego explicar que a través de diversas articulaciones la progenitora logró instalar una huerta en su comunidad, generar un ingreso, acceder a un beneficio social y revertir su situación hasta demostrar que no sólo quería ejercer su rol de madre sino que haría todo lo que estuviera a su alcance para afrontar sus obligaciones y responsabilidades.

De este modo, y justo a tiempo para celebrar la Navidad, el bebé le fue devuelto a su mamá.

Al respecto, la Defensora General de la provincia, María Inés Diez, manifestó que “en algunos sectores de nuestra provincia es fundamental contemplar la interculturalidad y comprender desde ese lugar cómo cada cual desempeña su rol”.

“En este caso la mujer, que antes no supo cómo defenderse, sintió un enorme dolor de tener que atravesar de nuevo por la misma situación y, con sus propios recursos, buscó nuestra asistencia jurídica para hacer valer sus derechos. Para nosotros fue una gran misión y para esa madre la restitución de su niño fue el mejor regalo de Navidad”, dijo.