Con ese número cierra otro año de gestión a cargo de la Dra. María Inés Diez. El Ministerio Público de la Defensa brinda servicios en toda la provincia. Lo hace a través de 5 cabeceras distritales y multiplica puntos de contacto con las personas a través de asesorías itinerantes. Entienden en material civil, de familia, de violencia familiar y de género y penal. Están presentes en toda la provincia. Son defensores oficiales, abogados del Estado abocados al asesoramiento y patrocinio jurídico de las personas que, de otro modo, no podrían reclamar por sus derechos. “Este año, el área civil atendió a más de 40 mil personas en toda la provincia; el área de violencia familiar y de género a 3.300; se mediaron más de 2.750 conflictos y el área penal representó a más de 6 mil salteños”, resumió la Defensora General de la provincia, María Inés Diez. La magistrada hizo especial hincapié en la implementación del Plan Piloto de recuperación para hombre con perfiles violentos, un abordaje íntegramente diseñado por el Gabinete de Consultores Técnicos del organismo. “Entendemos que las problemáticas de violencia deben trabajarse en ambos sentidos. Brindamos asesoramiento y patrocinio jurídico a las víctimas y, este año, nos propusimos trabajar con sus victimarios”, señaló Diez para luego explicar que, para eso, se consideró fundamental la voluntariedad de las personas. Es que, según detalló la Defensora General, “el proceso de recuperación requiere de un esfuerzo individual y de la predisposición de las personas para participar de encuentros grupales y de terapias particulares”. Así fue como, durante todo el año, los profesionales del Gabinete de Consultores Técnicos (psicólogas, una asistente social y un antropólogo social) se abocaron a trabajar con 18 hombres que habían sido denunciados por sus parejas o ex parejas y a quienes se les imputaron delitos leves.De acuerdo a lo informado, de los 18 varones, 12 completaron el circuito de deconstrucción de patrones y conductas violentas y lograron armonizar sus vínculos familiares. “Llegaron a nosotros con ideas incorrectas, aunque muy afianzadas, al respecto de cómo debían relacionarse con sus mujeres. Terminado el año de abordaje e intercambio intensivo comprendieron que planteaban vínculos desiguales sin considerar, o considerando muy poco, las opiniones, deseos y sentimientos de sus parejas o ex parejas. Finalmente, comprendieron que las denuncias por violencia no son una cuestión menor; sino el grito desesperado de personas a las que habían dañado con sus conductas”, describió la magistrada. Ahora, los 12 varones que completaron el circuito de intervención serán mentores de aquellos que se incorporarán en la próxima experiencia a realizarse ya en 2.019. “Consideramos que nuestro año fue de trabajo intenso y de acercamiento a las personas. Es nuestro desafío acortar la brecha entre la Justicia y los ciudadanos de toda la provincia y es por eso que el año que viene continuaremos trabajando para mejorar la atención de quienes concurran en busca de una consulta jurídica, siempre teniendo como eje primario a la persona y sus circunstancias”, concluyó Diez.