Con motivo de la conmemoración del 209º aniversario de la Declaración de la Independencia Argentina, el Defensor General de la Provincia, Dr. Martín Diez Villa, participó este miércoles de los actos oficiales que tuvieron lugar en la ciudad de Salta con la presencia de autoridades de los tres poderes del Estado, representantes de fuerzas armadas y de seguridad, instituciones y público en general.
La jornada comenzó con el Solemne Tedeum celebrado en la Catedral Basílica, presidido por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello. La ceremonia religiosa contó con la presencia del ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, en representación del Poder Ejecutivo provincial; la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero; el jefe de Gabinete municipal, Juan Manuel Chalabe; y el comandante de la V° Brigada de Montaña, coronel mayor Ricardo Fresta, entre otras autoridades.
Posteriormente, en la explanada del Cabildo, se desarrolló el acto cultural con la participación de las Academias de Danzas Folclóricas de la Municipalidad de Salta, que ofrecieron interpretaciones del pericón y la zamba ante la mirada de vecinos, vecinas y turistas. El evento concluyó con el tradicional desfile cívico-militar, del que participaron instituciones educativas, agrupaciones tradicionalistas y fuerzas de seguridad, en un marco de fervor patrio.
El Dr. Diez Villa acompañó las actividades protocolares mostrando el compromiso de la Defensoría General con los valores de soberanía, justicia e identidad nacional que dieron origen a la Patria.
En este marco, Diez Villa expresó: “Hoy, a más de dos siglos de aquel acto fundacional, la independencia sigue siendo un horizonte que se cultiva con decisiones firmes, compromiso público y respeto por los derechos de todas las personas.”
El 9 de julio de 1816 representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata firmaron el Acta de la Declaración de Independencia en la Casa de Tucumán, dando comienzo, de manera oficial e irreversible, a la República Argentina, rompiendo los lazos de subordinación con la corona española y rechazando cualquier otra dominación extranjera.