Son 2 menores de 7 y 9 años de edad oriundos del interior provincial. Ella necesita tratamiento psicológico y él padece un retraso madurativo. La representación del Ministerio Público de la Defensa permitió obtener la sentencia que ordena la inscripción de los nacimientos y el reconocimiento de filiación materna y paterna de ambos niños.
Una niña de 7 años de edad y su hermano de 9; podrán finalmente acceder a la atención integral de salud que requerían para mejorar su calidad de vida luego de haber logrado; con el patrocinio jurídico de la Defensora Oficial Civil N° 2, Zulema Guerrero, que la Justicia ordenara al Registro Civil que inscribiera sus nacimientos y les otorgara sus Documentos Nacionales de Identidad.
Ambos nacieron en partos domiciliarios en una finca ubicada en el interior provincial y “por desconocimiento” –según manifestaron la madre y el padre de los chicos- ninguno fue oportunamente inscripto ante la autoridad nacional.
El trámite requirió la presentación de una serie de documentos, la participación de testigos y hasta pericias morfológicas a los menores de edad para conocer sus edades aproximadas y deducir sus fechas de nacimiento.
La niña requiere actualmente de tratamiento psicológico y el niño padece un retraso madurativo; de modo tal que obtener sus Documentos Nacionales de Identidad era de imperiosa necesidad para recibir asistencia sanitaria.
Es que, al inscribir el nacimiento de una persona, el Estado reconoce su existencia y se erige en garante del ejercicio de la totalidad de los derechos humanos.
Esta es la razón por la cual, según manifestó Guerrero, “la falta de documentación coloca a los seres humanos en situación de vulnerabilidad”.
Ahora, con la sentencia que ordena la inscripción de los nacimientos y el reconocimiento de filiación materna y paterna de ambos niños, los menores –que se encuentran alojados en un Hogar- podrán obtener los beneficios que les corresponden y mejorar su calidad de vida.